Los pescadores cubanos verán una transformación significativa en su actividad, ya que ahora podrán vender sus capturas de forma directa, sin intermediarios estatales, según lo anunciado en la reciente Gaceta Oficial de la República.
Excepciones a la Regla: La Langosta Sigue Restringida
Como es común, toda regla tiene su excepción, y en este caso, la norma no se aplicará a la captura de langosta, que se mantendrá restringida como hasta el momento.
Medida Permanente: Cambios desde el Año 2022
La medida anunciada transforma en permanente una regla de carácter provisional adoptada en el año 2022. A pesar de dos años transcurridos, aún no se ha observado un aumento significativo en la comercialización de los productos del mar, a pesar de que la Isla está rodeada por el Mar Caribe.
Especies Permitidas y Regulaciones Locales
Según la normativa oficial, se podrán pescar especies como peces, túnidos, ostiones, almejas, jaiba y camarones marinos, siempre fuera de las lagunas costeras. La venta de los productos se realizará siguiendo regulaciones locales y se conciliará con una frecuencia trimestral.
Libertades y Desafíos: Menos Pescado en el Mercado
A pesar de las libertades adquiridas desde 2022, la captura y comercialización de pescado en Cuba ha experimentado un notable descenso en los últimos dos años. Las cifras han disminuido de 18 kilogramos per cápita anualmente a solo 3.8 kg en 2022.
Importación de Motores Marinos: Otra Libertad con Limitaciones
Desde 2022, Cuba permite la importación no comercial de motores marinos de hasta 10 caballos de fuerza (HP). Tanto residentes cubanos como extranjeros pueden importarlos cumpliendo con los requisitos y un arancel aduanal limitado a $1.000 CUP. Miguel Pineda López, director general de la Administración Marítima de Cuba, destacó que la restricción de potencia busca regular el uso de estas embarcaciones, aunque limita la capacidad de los pescadores para aventurarse en aguas más profundas en busca de mejores capturas.