En el oscuro tejido de la tragedia, se entreteje una historia que estremece los corazones en Las Tunas. La noticia del trágico asesinato de Cristian Alejandro Medina Borrero, un joven de tan solo 15 años, ha dejado una profunda huella en la comunidad. Pero entre sombras y pesares, surge un rayo de esperanza: un sospechoso ha sido arrestado.
Las emociones se agolpan en el aire mientras, según cuentan fuentes familiares y un perfil de Facebook llamado “Claridad Tunera” vinculado al gobierno cubano, se confirma que el presunto asesino está bajo custodia. La identidad del sospechoso permanece en las sombras, envuelta en un manto de silencio que añade un elemento intrigante a esta trágica narrativa.
La noticia de la muerte del adolescente, reportada el 2 de febrero cuando su cuerpo fue descubierto en un rincón apartado del reparto La Victoria, ha dejado a la comunidad en vilo. Pero desde ese momento, las autoridades policiales, respaldadas por el apoyo inquebrantable de la comunidad, han emprendido una incansable búsqueda de la verdad.
El joven, cuya desaparición marcó el 1 de febrero, fue hallado al día siguiente cerca de la Escuela de Deportes (EIDE) en Las Tunas, según relatos de los residentes locales que compartieron la noticia en ese momento. Esta trama, llena de matices y dolor, revela la complejidad de la vida en comunidad y la búsqueda inquebrantable de justicia ante la pérdida de un ser querido.